2 de octubre de 2009

Tengo una corazonada (y no es buena)





Sí, me asalta un pálpito, una impresión. Alguien va a resultar vilmente acuchillado, defenestrado, humillado hasta el paroxismo, arrastrado por el suelo de los pelos. Bueno, quien dice "alguien" dice "cualquiera que se ponga a tiro", y no, entre ellos (al menos de momento) no está Gallardón. Ni que nos interesara la política más allá de estilismos góticos, frases antológicas y ridículos de libro, cariño.

Todo ese daño, toda esa ácida ponzoña, no va a tener manifestación física. Únicamente el poderoso dardo de la palabra y la grácil malignidad del intelecto. Vamos, que nos disponemos a ejercer de porteras diabólicamente criticonas, de procesionarias de Semana Santa que después le practican vudú a la que preside la cofradía para arrebatarle el puesto, de auténticas hijas de puta. O no, según tengamos el día. La inconstancia y la incoherencia también son chic.

¿Que por qué? Ay, chica, qué pesada, ni que hubiera que aportar una razón para cuanto se hace. En cualquier caso, porque se nos da divinamente y nos encanta, que no es poco.

Así pues, en semejante día de corazonadas frustradas, declaramos acertadamente inaugurado este púlpito de expresión pública (o crítica corrosiva) para quienes escribamos en él y quienes deseéis leernos y/o comentarnos. Nada de buenrrollismo, sed perras, lo disfrutaremos todos.

Aquí están los Japis, amadnos o temblad. Mejor las dos cosas.


3 comentarios:

Lady Ja Ja dijo...

¡Inaugurados pues, quedamos, en este día en que seguramente a Gallardón lo que más le apetece es tirarse desde lo alto de su nuevo Ayuntamiento cual Saruman desde su torre!

Perro Muerto dijo...

Brava

Súperpatro dijo...

Japi Hour ¿?¿?¿?¿?¿?¿

http://www.youtube.com/watch?v=7_TMUJIWwyI