8 de octubre de 2009

¡Hola, soy un mamut!

                                                         ¡¡¡GRRRROOOOAAAAAAAAAAARRRRRRRRRR!!!

Hola, me llamo Mariah Carey, me hago llamar desde hace unos años con el ridículo apodo de Mimi siguiendo el consejo de algún Jay Z de turno que se pensó que con alguna especie de sobrenombre relanzaría mi más que acabada carrera, y podría pasar perfectamente por la Anita Obregón de EEUU, porque así a primera vista tengo un montón de cosas en común con ella: muchos años, muchas carnes, mucha ropa de talla XXS comprada en el Pimkie y muy poca dignidad.


Hubo una época en que vendía muchos discos y me puse muy de moda; podía contar en mi haber incluso con muy buenos hits (If you give it to me, Sweetheart, My all, The roof, One sweet day, etc) y un recopilatorio de los mismos (#1’s) que salió en el año 98 y cuyas ventas me alegraron esas navidades hasta el punto de poder fingir sin ningún problema que Whitney y yo éramos las mejores amigas cuando salimos a cantar juntas el tema principal de “El príncipe de Egipto”. Luego grabé un vídeo en el Guggenheim, entonces me lo comí y ahí comenzó mi declive físico, mental y profesional. Hice una colaboración con Westlife y acto seguido sacaron un comunicado oficial pidiendo perdón a sus fans. Gané con total mérito el razzie a la peor actriz por "Glitter", que relataba en términos de ficción mi propia vida, la lucha de una mujer que sueña con trinfar en el mundo del espectáculo, una cosa súper original y que nunca antes se había hecho. Volviéndome loca hasta cotas inimaginables, me dio por vestirme de colegiala a mis 300 años y por incorporar un unicornio en uno de mis últimos vídeos, perteneciente a un álbum de título súper súper ingenioso que se me ocurrió mientras me las daba de científica creando la fórmula de un nuevo perfume: E=MC2. El unicornio también me lo comí.


Lejos de aprender a evolucionar más que a lo ancho, lo que me ha ocurrido es que me he quedado para siempre en los noventa pensando que mi último último disco, de título francamente sospechoso (“Memories of an imperfect angel”) con un single igualmente susceptible al equívoco (“Obssessed”), podría triunfar entre los fans que ya disfrutaron del “Butterfly” allá por el año 1997; al fin y al cabo, si yo me pongo la misma ropa que tenía entonces, ¿por qué ellos no iban a hacerlo también? Como propósito para esta nueva etapa me he fijado batir el récord de permanencia en el último puesto del Billboard y no estallar al dar uno de mis famosos agudos que sólo pueden escuchar los perros, aunque esto último, sintiéndolo mucho, no soy capaz de prometerlo.

9 comentarios:

bitches aloud dijo...

Goorrrrdaaaaaa!!!! deja ya de comer! necesitas un puto candado en la nevera!
Y a ver si te vistes con ropa más acorde a tu edad

Matt dijo...

Puff, no puedo con ésta...

Tienes un blog muy divertido! xD

Anónimo dijo...

Madre! Menuda foto!! Encima tiene cara como de ir a parir un ballenato. Mejor dicho, de cagar el Guggenheim después de digerirlo!

Knor Maduval dijo...

A tirarla cacahuetes

monstruo come grasa dijo...

DIOOOOOOSSSSSSSSSSSS PEDAZO BICHAAAAAAAAAA!!!!!!! Está para llevarla al matadero!!!!

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajaja manifiesto mi profundo odio hacia Mimi (x favor...) y mi mas sentido pesame a la familia de ese pobre unicornio, que deberia haberle perforado la garganta...

Le deseo el fracaso mas profundo a Mariah, y que asi deje de ser la Anita Obregon americana para ser la Raquel Mosquera, loca perdida hablando sola en una ventana..

LA DESGRACIÁ dijo...

Me he divertido con el post, que rezuma ironía por tus poros... Pero no me parece bien meterse con los kg de más de la Mimi. Como si no tuviera otras cosas con las que apedrearla...

besus

alcanfor dijo...

seguro que "mimi" significaba mamut en la tribu prehistórica de esta tipa XDDDDD

Anónimo dijo...

http://libertarianrepublican.blogspot.com/2009/02/australia-arson-suspect-arrested-muslim.html