Una de sus vecinas, una tal Karen George (nombre sinónimo de looser ya para los restos), ha acudido nada menos que al Tribunal Supremo del Estado de NY y ha presentado ante la ilustre magistratura estas impactantes alegaciones:
La cara del juez sexagenario (y seguro que negro, como en todas las sitcoms y películas de autor) debió de estar entre la estupefacción y el descojone. Con todo, algunas de sus puntualizaciones no dejan de ser inquietantes... Uno o más de sus invitados = pasos indefinidos por el parqué. Hacen ejercicio repetidamente = en un espasmódico trance. Música amplificada de decibilios altos = cánticos satánicos de madrugada. ¡Vibraciones a través de los RADIADORES! Para un especial de "Cuarto Milenio", darling. Me habría encantado ser la taquígrafa del juzgado. O Carmen Porter."Madonna y uno o más de sus invitados bailan y hacen ejercicio repetidamente al ritmo de una música amplificada y de decibelios increíblemente altos, lo que causa ruido y vibraciones que se dejan sentir a través de los muros, los techos y los radiadores".
Total, para que finalmente se quede todo en un guateque pasado de rosca. Si es que ya se sabe, Madonna, los ayunos de la Cábala no está bien hacerlos en viernes, que luego te marcas un desfás y al segundo mini de roncola ya estás colgándote de las lámparas y potando en el baño con tu hija-simia retirándote el pelo... ¿Y los peluches oscuritos comprados en Malawi? A todo esto, la comunidad de vecinos respalda la denuncia, la broma puede terminar con la otrora intérprete de "You must love me" deshauciada. Drama.
Pues mira, que aproveche y se venga al extrarradio del sur de Madrid, en Móstoles la aguardan con expectación para el pregón de las fiestas. ¿Alguien vota por un cameo de la doña en "La que se avecina"? Que ni pintado. Un cruce de divas entre ella y Estela Reynolds... Mmm, Cicconicious.
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