2'17''

Otra de las cosas que a los japi hechiza, aparte de las nominaciones (como bien apuntó ayer Knor), bailar y decir “hij@ de puta”, son las series. Una buena serie nos permite llorar, reír y, por supuesto, insultar a uno o varios personajes. Ya sean reyes, locas con cuatro personalidades, abogadas anoréxicas, amigos, vecinas de un barrio resindencial, compañeros de piso o viajeros del vuelo 815 de Oceanic Airlines; las amamos.

La serie de la que hablo es Flashforward, nueva producción de la ABC, que se estrena hoy en cuatro. Nos narra cómo los habitantes del mundo se levantan una mañana y a las 11.00 a.m. pierden el conocimiento durante 2 minutos 17 segundos, tiempo en el que pueden ver su futuro.

Ayer disfruté del primer capítulo y me entusiasmó, incluso hubo momentos “carne de gallina”. Tiene todos los ingredientes para convertirnos en auténticos adictos. Vidas cruzadas, desmayos, terror mundial, alcoholismo y, evidentemente, un Joseph Fiennes deseoso por mostrar su torso desnudo.

Lo único que falta es una abducción, cosa que fascinaría a la mujer del primer ministro japonés. Aún así, ¡arte!

[NOTA MENTAL : Come to Life, nuevo disco de Natalie Imbruglia, se pone a la venta hoy. Dejando de lado que bailar no es lo suyo, que se cortó el pelo en el baño de un hotel hasta el culo de tequila con unas tijeras de podar y que Want, su primer single, tiene una estrofa y repite el estribillo 320 veces, hay que reconocer que el disco es genial. ¡BRAVO!]