23 de noviembre de 2009

"Luna nueva", o por la protección del lobo ibérico


Chica, menuda mala noche hemos pasado, qué calores, qué inquietud, qué de movimiento bajo las sábanas. Sería la cena, quizá las copas del sábado en un flashback de resaca... o probablemente la Luna. Porque, en efecto, marcándonos un típico plan de domingo (de esos que se estilaban antes de que La Latina se convirtiera en la franquicia chuequil que tanto nos gusta), los Japis acudimos ayer al cine a difrutar del hype del momento. Teníamos entradas para el estreno, pero el spa con masajes de algas marinas era demasié. Aparte, Angy de FoQ iba a estar allí, y para ver gente con deformidades ya tenemos las galas benéficas de Cruz Roja.

Poco se puede decir respecto de esta saga sin incurrir en mil topicazos o frases hechas del tipo "Madonna, la camaleónica reina del pop, vuelve a reinventarse". Todo el mundo sabe más o menos lo que va a ver, llevan semanas bombardeándonos con las cifras de taquilla y los dimes y diretes de los protagonistas copan las portadas.
Ahora bien, no vamos a ir de gafapastas dignas: nos ha encantado. Nada nos gusta más que una sala abarrotada de quinceañeras que mojan las bragas con fruición y de maricas fuencarraleras que aplauden ante los chulazos en pantalla. Sí, nos va. Se trata de un film especialmente Japi por numerosos aspectos de sus premisas base, de su ejecución y de la parafernalia fan que lleva aparejada. Destacamos este Top 5:

  • Sí, él, Taylor Lautner. El chucho que todos querríamos que nos ladre. Y que nos marque, ya puestos. Buenorrismo y sexualidad a dos y cuatro patas que durante media película se pasea casi desnudo por la pantalla para goce y deleite de quienes escribimos este vuestro blog. Babas, digo, bravo. Encarna como pocos una de nuestras premisas más importantes: "Cuanta más masa, mejor se pasa". Ahora entendemos a Félix Rodríguez de la Fuente.


  • El clan de los lobos en general. Bueno, en realidad dos de ellos, porque los otros dos restantes parecen niños guachupinos anabolizados deficitariamente en 3 semanas para estar listos para el rodaje (tomad nota, Madge y Angelina). Un diez para Stephenie Meyer y para los guionistas por tanto descamisetamiento gratuito y tanta exhibición de testosterona bien entendida.

  • La hostiable protagonista, Kristen Stewart. Los Japis no disfrutan del todo si no hay cerca un ser despreciable contra quien dirigir sus iras. La chica es un dechado de virtudes: amargada como una indie al uso, colada por un tirillas pavisoso cuando tiene a un fucker fecundador rondándola, pintas de lesbiana radical y cara continua de huelemierdas (o, como indicó PerroMuerto, "cara de miope que está enfocando"). Que la maten ya.

  • Los efectos especiales. ¡Con lo que nos pone a nosotros todo lo que recuerde a estética videoclip, cultura MTV y supreproducciones hollywoodienses! Han sufrido una gran mejoría y abundan a lo largo del metraje, con ese omnipresente brilli-brilli, esos cromas descarados y esos planos imposibles. Adiós a los cutres FX de la primera parte, donde las carreras de los vampiros a velocidad ultrasónica parecían las de la Súper Abuela de "Benny Hill" a cámara rápida. Bien.
    En este apartado podríamos incluir también el lujo y el consumismo de los que hacen obscena ostentación los chupasangres. Que si mansiones estilo Preysler, que si cochazos, que si trajes haute-couture, que si viajes... Nos va a nosotros un poderío, claro que sí.

  • Los diálogos irrisorios que hacen del visionado una experiencia aún más surrealista y con un marcado aire teenager. En nuestras mentes permanecía grabado a fuego el monólogo de "Crepúsculo" que rezaba: "Hay tres cosas de las que estoy totalmente segura. Uno, Edward es un vampiro. Dos, se muere por beber mi sangre. Y tres, estoy perdidamente enamorada de él". Bueno, ¿eh? Premio Cervantes 2008.
    Ahora, junto a diversas perlas repartidas por el guión (¿"pagado de ti mismo" existe siquiera?), se suma la frase que pone fin a la película: "Te convertiré en inmortal pero con una condición." (Dos minutos de tensión a la espera del drama) "Cásate conmigo". Y pum, los créditos. Priceless. Literatura de calidad.
  • En fin, no es cuestión de extendernos en exceso, que tampoco queremos hacer del post un spoiler. Id a verla si comulgáis con nuestro ideario, y si no también, que por algo somos dogma. Sólo por los onanismos lupinos que podréis efectuar después ya amortizáis la entrada. Si al final la licántropa de Shakira va a saber lo que se hace...

    No hay comentarios: