17 de noviembre de 2009

De sarao con la Rolling

Los japis no sólo somos élite cultural como ya he mencionado en alguna ocasión, también somos élite social y de más cosas, tanto es así que hace unos días recibimos invitaciones VIP para la fiesta que iba a tener lugar en el Hard Rock de la Castellana con motivo del décimo aniversario de la revista Rolling Stone (la española, no os vayáis a pensar), y allí que nos plantamos anoche con nuestras mejores galas, no porque nos fueran a dar un premio por el blog, que todo se andará, sino para cubrir el evento con nuestro mayor rigor periodístico y satisfacer así la curiosidad de nuestros queridos fans así como de todos esos pobres desgraciados/as que no tenían pase y se veían obligados a mirarnos y sacarnos fotos por detrás de los cordones de terciopelo del photocall.

Nada más entrar, por supuesto derechos a la barra libre donde servían un extraño cóctel que bien podía estar compuesto de oraldine y tamiflú, primer avistamiento a famosos que no nos importaban mucho pero que ahí estaban: Mikel Erentxun, Coque Malla, Marta Torné de “El internado” (guapísima) y alguno más que tampoco merece mucho la pena nombrar. Tras unos minutos ingiriendo tamiflú y buscando el mejor sitio desde donde ver a los próximos premiados subidos al estrado para dar testimonio de nuestra crónica, comienzan los premios Rolling Stone (la ministra de cultura y Cárdenas, por fin juntos) y los galardonados van soltando su speech uno tras otro:

Leonor Watling, vestida de mendiga fashion en plan “me he puesto estos guantes que me acabo de encontrar viniendo para acá”, aunque eso sí, muy mona ella.

Pereza, con su acostumbrado aspecto y voz de borrachos, haciendo ver que “el puto premio” no les interesa lo más mínimo cuando es lo único que han recibido y que recibirán en toda su vida.

Manolo García, al cual adoro aunque ya se vaya pareciendo a un yayo, todo sonrisas, dulzura y paz espiritual, haciendo gala una vez más y como siempre de su humildad y amabilidad con los fans. En exclusiva para los japis, nos confesó que está preparando algo que saldrá muy pronto.

Alejandro Sanz, delirio tanto de focas como de anoréxicas enloquecidas, que ya nos cansa un poco con su eterno discursito de “que viva para siempre la música española y el buen rollo”. Pues dedícate a cantar, coño ya, que es lo único que no has hecho en todos tus años de carrera.

Macaco, todo músculos y cara de fumado. Éste habló rápido y se bajó enseguida porque algún colega le estaría sujetando el porro.

Miguel Bosé, una de las mayores divas de nuestro país, que de vez en cuando saca algún hit acompañado de otro artista más actual (es decir, cualquiera) para recordarnos que ella no asume haberse quedado en los 80.

Marta Sánchez, otra de las grandes divas, que en sus inicios se hizo famosa siendo la peor imitación de Madonna ever.

Loquillo y Miguel Ríos, éstos sí que no asumen que su década, lustro e incluso siglo ya está más pasado que nada, pero los tíos insisten, lo suyo es fuerza de voluntad por mantenerse en el panorama, que en cualquier momento les vemos dando sus habituales conciertos para 10 personas en el bar de la esquina de su calle con el suero a rastras.

Después de esto, la masa se dispersó y los VIPS pudimos disfrutar de todo tipo de aperitivos, canapés, entremeses, copas y postres, codo a codo con los de Prisa. Situados estratégicamente, vimos y hablamos con Miguel Bosé y Alejando Sanz, los dos sentaditos en el rincón más alejado de la fiesta como charlando de sus cosas; Bimba Bosé fácilmente identificable entre la multitud por su pelo de color naranja; la presencia casi angélica de Christina Rosenvinge, rubísima y delgadísima ella pero con la misma cara que tiene siempre de estar allí haciéndole un favor a todo el mundo; Carlos Jean ocupando la mitad del espacio total, y justo en medio de la sala, una mancha borrosa, sudorosa y casi informe a la que reconocimos como Lucía Etxebarría, probablemente la persona (esférica) más antijapi que existe sobre la faz de la tierra y con expresión de “por favor, llamen a un médico, o mejor, a mi veterinario”.

Y esto es todo lo que podemos contaros de este nuestro primer sarao blogueado, esperamos el iniciático de muchos que vendrán después de nuestra creciente popularidad.

"¿A una estrella como yo le traes esta mierda de canapé?"


"¡Dios, esta tía me está echando toda la gripe A encima!" "Voy a aprovechar ahora porque desde que hice aquella canción con Bebe no tengo ni para comer".

2 comentarios:

Nostradara dijo...

estaba claro q los japis no podian faltar

Anónimo dijo...

qué envidia!!! y qué hay que hacer para asistir a esos saraos??