16 de diciembre de 2009

Cecilia Bartoli - LocaDelCoño live

Rompiendo drásticamente con nuestra tónica, caris, dejamos de lado por un instante las novedades, reflexiones y reseñas de la música popular para hacer una breve incursión en el mundo de la lírica. Mundo que, pese a lo que pueda parecer a priori, tiene su innegable componente Japi: oropel, mucho exceso, lujo, outfits de diseño, parafernalia... Sí, nos gusta. A unos más que a otros, sin duda, pero nos va.

El aparente abismo que separa ambos estilos se estrecha al máximo en el caso de una señorona que cumple todos los arquetipos de la cantante de ópera: paisana de Berlusconi, ternesca y gritona. Pero mira tú por dónde que la torreznilla italiana esta se lo monta todo como si de una Madonna se tratara, haciendo que parezca que asistes a un concierto pop en el Vicente Calderón. Por temática, plan de marketing, sentido del espectáculo y público. Nos ha jodido, ¡qué lista!

La Bartoli presentaba el pasado sábado en el Teatro Real su nuevo disco "Sacrificium", inspirado en la escuela napolitana de los castrati del siglo XVIII. Voces femeninas en cuerpo de hombre (cosa que actualmente se encuentra los findes en el Delirio de Chueca, no veo yo la novedad), ambigüedades, barroquismo... Un concepto nada marica como podéis comprobar, será que la pobre desconoce quiénes son sus fanses. Y allí estábamos nosotros en patio de butacas, evidentemente.

La cosa empezó fuerte, con Cecilia irrumpiendo en escena a la carrera cual jabalí de los montes de la Toscana, vestida de mosqueperra o como para presentarse al casting de "Tuno Negro 2" (véase encabezado). Se fue despojando de las prendas hasta quedarse en camisa de chorreras, un rollo muy Mili Hernández que seguro provocó apretamientos de muslos entre más de una lesbiana cincuentona de la concurrencia. Que sí, que el invento responde a la intención de mostrar la dualidad, blablabla. Cerdas, que sois unas cerdas.


"Ya puedo acceder a la Vicepresidencia o a la sección de Deportes de TVE"

Los acompañantes eran Il Giardino Armonico, una orquesta especializada con instrumentos de época. Mucho virtuosismo, sí, pero se marcaron un Amaia Montero en todo regla; vaya, que parecía que iban puestos de éxtasis líquido, menudo empanamiento grupal. Todos menos el director Giovanni Antonini, que cuando se metía el flautino en la boca se contorsionaba y meneaba histriónicamente. Un cuadro de comedor.

Entre el público se respiraba un apabullante aroma a Eau de passif, mucha camisa entallada, mucho cruising (quienes lloráis la clausura de los baños de la Fnac tenéis aquí vuestra nueva casa). No faltaron los clásicos "¡Guaaaapaaa!" al estilo procesión de la Blanca Paloma, con variantes insólitas como "Qué guapa éreh, íha", amén de los "Brava", "Bravissima" y el lanzamiento olímpico de rosas. Muy paranormal todo.

Lo que es ella, pues muy bien en general. Voz mejor proyectada que en otras ocasiones, coloraturas de vértigo (seis compases sin respirar, un auténtico desfás, nos guxta), fiato de dejar ojiplático, arias que lo mismo te valen para un sarao post-boda que para un entierro... Sigue con las caras raras que suele poner, como de querer su bocata, pero bastante más contenida que de costumbre para semejante tute. Bien, Chichi, bien.

La complicidad con el respetable fue lo que viene siendo electrizante, tensión en los momentos álgidos mezclada con puntuales payasadas de diva. Para cerrar el concierto salió embutida en un corsé dorado como si de una longaniza navideña deluxe se tratara, con falda roja de volantes y botas altas negras. Y ya en los bises, emuló a una drag queen de Torremolinos con un penacho de plumones a la espalda, que fue arrancando y arrojando al aire mientras salía de escena y sonaban las últimas notas frenéticas.

¿Cómo te quedas? Los manfloritas desencajados y gritando igual que en la cola del H&M para las colecciones exclusivas. Cuatro veces salió a saludar con luces encedidas y sin orquesta, éxito rotundo. Chica, si esto no es pop que venga Dios y lo vea.

7 comentarios:

Pezonescomogalletas dijo...

No cantó nada en pseudo-español? Alguna vez la he visto hacerlo y es tan patético como el "Yo soy loco" de la vieja.

Es pop!

Perro Muerto dijo...

Sorprendentemente habla en castellano muy bien pero lo canta horroroso

Sarna Brightman dijo...

No, carissimo/a Pezones, afortunadamente no perpetró el "Contrabandijta" ni flamencadas similares. Ella al barroco italiano, que es lo que le va y lo que nos va. Siiiñorithaaa.

Mocho dijo...

Pues yo me vendí la entrada, que no me apetecía nada el show. Ya lo sé, ya lo sé, me lo perdí, me lo perdí.

Perro Muerto dijo...

Mocho, y dónde está regalarle a servidor esa entrada?
No se nos ocurre!

Mocho dijo...

Ay bicharraca, lo decidí la noche antes. Y encima hice algo impensable: le saqué 20 euros. Todavía me da vergüenza. Por cierto, ¿sabes si en el foro existe algún botó para ignorar a una persona y que no te salgan sus mensajes????

Perro Muerto dijo...

Lo desconozco. A quién quieres ignorar?
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