Annie - Don't stop

El puente hace estragos en la actividad física e intelectual de la población española, y los Japis, pese a nuestro estado de gracia un peldaño por delante, no íbamos a ser menos. Nada más que veáis a nuestra camarada Jon alabando hace una entrada las bondades de una eubalaena australis, o a servidora poniéndose a escuchar discos como el que nos ocupa. La Constitución, ya sabéis, que aboga por la igualdad de la morralla (caray).

El caso es que en una de mis sesiones de compra de música, por supuestísimo siempre legal porquealaindustriahayqueapoyarlacomodiceRamoncín, no te vayas tú a creer, tropecé con esta mamarracha. Como nos gustan mucho las cantantes absurdas, los estilismos bizarros y una buena dosis de brilli, la portada me llamó la atención y álbum que te crió. Pues bien, a ratos me parece una buena elección y a ratos quiero devolverlo, una lástima haber perdido el ticket... ¡Ah, no, que en el centro donde lo adquirí no los emiten!

La tal Annie en realidad se llama Anne Lilia Berge Strand y es de Noruega. Cosas. Tiene en su haber dos discos más, titulados "Greatest hits" (profético a la inversa) y "Anniemal" (me parto, me troncho y me mondo). No, no los hemos esuchado, aunque baste decir que la zagala ha rulado por más discográficas que Juan Luis Alonso por programas de la productora Cuarzo. Y todas discográficas independientes, o sea, que suerte tiene de no haber sido defecada por nuestro radar anti-alternativo desde el minuto 0. El panorama pintaba fatal, chica, aunque luego sale relativamente bien parada.

"Hola, soy tu leucemia"

Podríamos describir a la doña como un cruce de Kylie con Christina Rosenvinge, una mezcla de buen electropop bubblegum y canciones de un rollo más indie. Ni qué decir tiene que esta segunda vertiente la repudiamos como si no hubiera un mañana y nos aferramos a la primera, entre las que encontramos temazos como "Hey, Annie", "My love is better" (POR FAVOR, el vídeo), "Don't stop" o "The breakfast song" (POR FAVOR, el vídeo bis). Geniales para esas sesiones de roncola en el Nike o en casa de las redactoras que tanto nos gustan, y por ende a ti, querídisimo Piscis.

Se nota que en la producción y arreglos han colaborado personajes (en el buen y en el mal sentido) como Xenomania, Richard X y Alex Kapranos de Franz Ferdinand. También las Girls Aloud iban a aparecer en los coros, pero al final no cuajó. Vaya, que lo que os decíamos: musicote marica y chorradas underground que hacen que goces de las buenas pistas mando del Hi-Fi en mano para pasar los coñazos que hacen ocasional aparición. Es el caso de "Marie Chérie" o "When the night", pestiños con sospechoso olor a ínfulas.

Si alguien terminara de encarrilar a esta mujer por los derroteros acertados, podríamos encontrarnos ante una digna compañera de segunda fila de Madge, Britney o Lady GaGa. Ya el hecho de sacar una track titulada "Anthonio" la hace merecerdora de un guiño Japi, que nos gusta a nosotros un Alehandrou-Robertou. Así que ya sabes, cari, más homosexualidad y menos Elastiquismos. Entonces hablaremos. Os dejamos con el clip oficial del single, que una vez más adolece de poca carga manflorita. ¡Mal, Annie, mal!