11 de diciembre de 2009

Primero Hiroshima y ahora esto

Los japoneses, contentos como siempre, el otro día celebraban un precioso partido de béisbol cuando de repente una pollina saltó al campo de juego a dar el espectáculo de su vida. Al principio los asiáticos se vieron sorprendidos por la marrana, y creyeron que sus vidas correrían un serio peligro temerosos de que la pollina provocara un terremoto. Tras el susto, y al ver que la bovina iba vestida con un singular traje rosa, los nervios se disiparon y los humanoides amarillos quedaron estupefactos ante las imágenes que iban a presenciar. La torrezna salió acompañada a trote y a galope por dos pederastas asesinos marsupiales naranjas al centro del campo, mientras la jamelga sonreía misteriosamente orgullosa por la acción que a continuación iba a realizar. Embutida en unos shorts vaqueros y unos tacones de fulana, la cornúpeta coge la pelota sonriendo con un claro retraso mental y se dispone a hacer el ridículo más absoluto de todos los conocidos por el pueblo del sol naciente. Atentos a la subnormalidad de la becerra:

4 comentarios:

Pezonescomogalletas dijo...

Querida Knor:

Me ha encantado tu descripción de la cetacea, pero he echado en falta la palabra trisomía y sus derivadas. Os amo.

Pezonescomogalletas dijo...

Y cuando digo cetacea, quiero decir cetácea, con tilde.
Llevo mucho alcohol en mis venas, y cualquiera puede cometer un error, aunque sea practically perfect in every single way, como Mary Poppins, por cierto, superjapi ella.

Tiffany dijo...

el otro dia= hace años???

PeQueÑo DeSasTRe dijo...

esto es de hace casi dos años, qué actual...