Madonna, después de tres décadas, ha decidido volverse virgen again. Ella está tan obsesionada con las operaciones que ha pedido un himen nuevo, The New Himen, y hala, mil fotos para una revista súper-mega-guay, o sea.
Para ello, ha arramplado con el consolador crucifijo de su hija negra y se ha puesto a lamerlo cual zorrita de Moncloa.
¡¡La sesión es lo más!! Porque además se ha puesto la cara que tenía en los 90. Una mezcla de puta madre. El agua que compró en Burgos no era bendita, por lo que vemos.
"In nomine patris..."
"Qué bien queda un poquito de tul por aqui, por allí"
"En la arena... he dejado mi barca..."
"Perdóneme, Padre..."
"... a solas soy una chica mala..."
"Yo tengo un gozo en el... ¡grande!"
"Touch for the very... ¿first? time"
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2 comentarios:
Que pena de tía. Toda vieja y tirando de photoshop hasta quemarlo.
Lo del crucifijo está mas visto que el entreteto de la Yola Berrocal. Que se busque un nuevo asesor de marketing porque apestan estas fotos.
Que deje paso a Lady Gaga de una puta vez y se retire a un asilo a cepillarse al Jesúsito Luz, alias, el pichacorta.
Psssss.
Deslenguada, estoy de acuerdo en un par de cosas, pero Lady Gaga es una copionaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
jajajajajajajaja
Te amo! :D
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