She left me speechless

Hacía varias semanas que no la sacábamos a colación, menciones de pasada aparte. Pero la actualidad manda, y qué le vamos a hacer si la actual fastuosa promesa del pop, de la performance y de la música en general no deja de trabajar como una perra, soprender con sus apuestas y maravillar con sus dotes. Esto lo vale.

Lo ha vuelto a hacer, y esta vez recurriendo a una balada y a una puesta en escena muy modosita para lo que es ella, cerrando las bocas de esas tiñosas de envidia que achacan su éxito a los trallazos y al exceso. Pues mirad, caris, no. Ya quisiérais llevar esa sombra de ojos Crepúsculo-style con la mitad de arte y dignidad.

No ahondamos más, que no queremos atragantaros a base de devoción ni hacernos pesados respecto a ella. Pulsad play y gozad, mis pequeños.